Cinco Lecciones del Cambio Hacia el Modelo de Plantilla Dispersa
Actualmente, es cada vez más importante proporcionar a los empleados los medios para trabajar a distancia. El teletrabajo les ofrece flexibilidad y les permite ser más productivos, lo que redunda en su compromiso y satisfacción. Uno de los principales motivos por los que la productividad ha ido aumentando recientemente es la poca diferencia que hay entre trabajar en casa y en la oficina.
La importancia de facilitar el teletrabajo se multiplica cuando se producen pandemias, desastres y otros eventos imprevistos que obligan a muchas organizaciones a proporcionar a sus empleados los recursos que necesitan para seguir siendo productivos en casa. Pero ofrecer a una gran cantidad de usuarios finales acceso a los recursos corporativos rápidamente no es una tarea sencilla. La escalabilidad también puede presentar un desafío. ¿Qué pueden hacer las organizaciones para garantizar que los sistemas empresariales esenciales cuenten con la escalabilidad para soportar la carga? ¿Cómo se puede ampliar la capacidad de estos sistemas rápidamente a fin de satisfacer las necesidades actuales y reducirla en el futuro, cuando la carga remita? También se plantean otros desafíos, como permitir el uso de una amplia gama de dispositivos gestionados y no gestionados. Otros factores fundamentales que hay que tener en cuenta son el tráfico y la conectividad de red, así como la seguridad.
Ante las circunstancias de la reciente pandemia global, las organizaciones han hecho todo lo que han podido como respuesta inicial, utilizando los recursos y las tecnologías con los que contaban. Una vez superada la fase de respuesta, es el momento de analizar qué ha funcionado, qué hay que mejorar y cómo planificar el futuro. Es fácil identificar los errores a toro pasado. Vamos a revisar las cinco lecciones que aprendimos cuando la mayoría de los empleados pasaron de repente de la oficina al teletrabajo.