La nueva norma del trabajo remoto está convirtiendo a escépticos en creyentes
Si hace algunos meses se le hubiera preguntado su opinión sobre el trabajo remoto a Luke Tobin, presidente y director ejecutivo de Digital Ethos, una agencia de marketing digital, él hubiera dicho que era un escéptico.
El equipo de 22 personas de Tobin trabajaba en una oficina física en el Reino Unido. Los compañeros de trabajo colaboraban en proyectos creativos en reuniones presenciales y se comunicaban aproximándose a los escritorios de cada uno. Todo cambió a principios de marzo cuando la empresa, junto con las empresas de todo el mundo, adoptó el trabajo remoto en respuesta a la pandemia del COVID-19.
“El resultado del trabajo ha sido fantástico”, señala Tobin. “Las personas también están menos distraídas y las herramientas que hemos podido implementar nos han dado un panorama claro de lo que está sucediendo, desde el proyecto hasta la entrega”. Además de la videoconferencia, el equipo usa el software de seguimiento del tiempo Time Doctor y la herramienta de administración de proyectos Clickup para rastrear el flujo de trabajo.